. Juan José Arreola, Confabulario (Joaquín Mortiz). Un libro sorprendente y seductor, perfecto, a caballo entre el cuento, el aforismo y la poesía en prosa.
2. Coral Bracho, Ese espacio, ese jardín (ERA). Poemario diáfano, casi evanescente, de la mujer que acaso sea el mejor poeta mexicano de nuestros tiempos.
3. Carlos Fuentes, Aura (ERA). No siempre me entusiasma Fuentes pero esta novela corta sobre el poder mortífero de lo femenino me es, de plano, imprescindible.
4. Juan García Ponce, El gato (FCE). Muchos prefieren el cuento homónimo que diera origen a esta inquietante novela erótica; yo, acaso simplón, me quedo con la versión larga, nomás por goloso.
5. José Gorostiza, Muerte sin fin (FCE). Un poema largo. Hermético, sí, pero por turnos revelador y desolador.
6. Jorge Ibargüengoitia, Los pasos de López (Joaquín Mortíz). Parodia desternillante de la conspiración independentista; Ibargüengoitia es siempre garantía de diversión.
7. Carlos Monsiváis. Amor perdido (ERA). El escenario pop mexicano visto por el más sagaz de sus espectadores; crónicas sin desperdicio.
8. Fernando del Paso. Palinuro de México (Diana). Una novela pletórica, extravagante, infinita.
9. Octavio Paz. El laberinto de la soledad (FCE). El ensayo más brillante jamás escrito sobre la identidad mexicana.
10. Sergio Pitol. Domar a la divina garza (ERA). Novela tan grotesca como glamorosa, tan gozosa como cruel.
http://blogs.esmas.com/loretdemola/index.php/2008/02/15/10-libros-mexicanos/
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